Nuestra Señora de los Dolores, aunque su verdadero nombre es el de Virgen de la Soledad, como bien dice en su Ermita; de autor desconocido y de siglo XVII de tamaño natural y de las llamadas de vestir, su rostro pálido y sus ojos vertiendo lagrimas y traspasada de dolor (Cuyo símbolo de la pasión es un corazón traspasado por 7 puñales) por la muerte del Hijo en la Cruz, llevando la dulzura y la compasión a que le dirige la mirada.
Aunque nunca estuvo en la titularidad de la Cofradía de la Vera-Cruz procesionaba con su titular y fue titular de la Ermita, el convento y el hospital, todos ellos llamados de la Soledad. En 1831 cuando se refunda la Cofradía pasa a ser titular junto al a Nuestro Padre Jesús Nazareno. En el 1950 fue restaurada y desde ese año hasta el día de hoy se venera en la Iglesia de Ntra. Sra. Del Soterraño en un sencillo retablo en la capilla de San Jose.
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